No será ninguna sorpresa si os decimos un dato demoledor; España a perdido 600 salas de cine a los largo a lo largo de 10 años. Estos datos se recogen desde el 2008 hasta lo que llevamos de 2019. Sin duda es un dato que indica muy bien como han cambiado los hábitos del consumidor a la hora de ver sus películas favoritas. Evidentemente esto sucede por varias razones, el éxito y el precio asequible que ofrecen plataformas como Netflix o HBO y que el precio de las entradas en las salas de cine no son acordes en lo tiempos modernos. Por el coste del precio de una entrada para ver una película en una sala de cine podemos tener una subscripción mensual en Netflix o HBO para ver todo el contenido ilimitado durante la duración del mes.
Esta claro que contra eso no se puede competir. También hay que añadir que la crisis también ha jugado un factor importante a la hora de ofrecernos estos datos. Desde aquí añadiríamos que la calidad de muchas de las películas que se estrenan en las salas de cine no tiene una calidad suficiente para justificar la proyección y el precio tan elevado de una entrada de cine hoy en día. Muchas veces nos encontramos una cartelera con 15-20 títulos de los cuales 2 ó 3 películas valen la pena. Las otras como hemos comentado dejan mucho que desear y solo cumplen con el objetivo de hacer relleno en la cartelera.
Aunque no todo son malas noticias para las salas de cine en España. En este sentido, y a pesar del auge de las plataformas de pago por subscripción , FECE señala que es precisamente la población menor de 25 años, que más plataformas consume, la que más acude al cine una vez al mes. Hay futuro, defienden. Aunque quizás no sea exactamente como hace diez años, sino en los grandes núcleos de población, con películas cada vez más masivas y salas más grandes. No obstante, advierte FECE, «actualmente están abriendo salas en poblaciones donde habían desaparecido».
Con estos datos podemos decir que con estos datos dependiendo de la zona se puede apreciar que hay pequeños repuntes en zonas donde las salas de cine se están volviendo abrir y teniendo un cierto éxito de público y facturación. Donde mas está afectando el cierre de salas de cine es en las grandes ciudades donde sus ciudadanos si que están teniendo una mayor acogida a las plataformas de como Netflix o HBO y van menos a las salas de cine a consumir películas y documentales. Hay que tener en cuenta que las salas de cine en las ciudades se concentran cada vez mas en grandes salas y las pequeñas de toda la vida están desapareciendo aún ritmo cada vez mayor.