Entrar en el mundo del porno puede parecer una forma fácil de ganar dinero rápidamente, sobre todo cuando te levantas a las 6.30 de la mañana en invierno y tienes que arrastrarte fuera de la cama para ir al trabajo.
Pero resulta que este trabajo implica mucho más de lo que se piensa.
Lo sabemos gracias a la estrella del entretenimiento para adultos y productor Demetri XXX, que habló con LADbible para levantar el velo sobre la carrera de la pornografía.
Demetri lleva trabajando en la industria desde 2001, tras dejar atrás una exitosa carrera como analista de negocios en la ciudad.
Ha protagonizado cientos de películas de viejas follando en ese tiempo y, además de actuar, ahora dirige y produce películas para Playboy y TVX e incluso ha ganado premios por su trabajo.
Hablando de cómo entró en el negocio, dijo: Así que cuando mi agente me llamó y me dijo que podría conseguir más trabajo si me dejaba desnudar, pensé en intentarlo».
«Antes de que te ofrezcan papeles ‘propiamente dichos’, envían a los hombres a un casting.
«En mi caso, me enviaron a un plató, sin cámara ni equipo, sólo una mujer o varias mujeres folladas, que tenía una webcam instalada y había gente conectada que pagaba por ver.
Nos enviaban solicitudes pidiéndonos que hiciéramos cosas, diciéndonos qué posturas adoptar, dónde colocar cada cosa, etc.».
Demetri tenía claro que estaba hecho para el porno: «Fue bastante fácil. La mujer era atractiva, era nuevo y excitante. Me gustó».
«Fue mucho más relajado que hacer una película. Es una buena forma de ver si encajas en la industria y si la industria encaja contigo».
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Pero antes de que vayas escribiendo tus cartas de dimisión, Demetri ofrece una aleccionadora advertencia sobre dejarlo todo por el porno.
«A veces puede haber 20 o 30 personas dando vueltas por el plató mientras intentas tener sexo, te paran y te ponen en marcha, las posturas que haces están diseñadas para quedar bien en cámara pero no son necesariamente las que te gustaría hacer en casa. Son todas esas cosas.
«Obviamente, cuando es bueno, es genial. Apareces, la mujer es impresionante y te llevas bien, el director es tu colega, hay muy buen rollo y, sí, entonces es genial.
«Pero no es así la mayoría de las veces».
«A veces puede haber 20 o 30 personas dando vueltas por el plató mientras intentas mantener relaciones sexuales, te paran y te ponen en marcha, las posturas que haces están diseñadas para quedar bien ante la cámara pero no son necesariamente las que te gustaría hacer en casa. Son todas esas cosas.
«Obviamente, cuando es bueno, es genial. Apareces, la mujer es impresionante y te llevas bien, el director es tu colega, hay muy buen rollo y, sí, entonces es genial.
«Pero no es la mayoría de las veces, ni mucho menos».
En resumen, es como cualquier otro trabajo: incluso practicar sexo puede parecer un trabajo duro cuando se hace por dinero.
